Uno de cada cuatro peruanos sufre de hipertensión o alguna enfermedad cardiovascular. Si no se le da la importancia que corresponde, podría derivar en la muerte.
Uno de cada cuatro peruanos sufre de hipertensión arterial o alguna enfermedad cardiovascular, por lo que se ha convertido en la segunda causa de muerte en el país. Según especialistas de los hospitales Arzobispo Loayza y Dos de Mayo, estas condiciones son alarmantemente comunes.
El síndrome coronario agudo (SAC) destaca entre las afecciones cardíacas de alto riesgo, ocasionando infartos y angina inestable al reducir el flujo sanguíneo al corazón. El doctor Nelson Rodríguez, gerente médico de Cardiovascular en Sanofi, advierte que el SAC es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
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El galeno explicó que el SAC suele ser consecuencia de la acumulación de grasa en los vasos sanguíneos que irrigan el corazón. Este síndrome se manifiesta con dolor y opresión en el pecho, que puede extenderse al hombro, brazo, cuello, mandíbula, espalda o abdomen, además de causar ahogo, sudoración, náuseas y mareos.
(Foto: Agencia Andina)
La hipertensión arterial (HTA) es uno de los principales factores de riesgo de estas enfermedades. Rodríguez enfatizó la importancia de monitorear la presión arterial, ya que muchas personas desconocen su condición de hipertensos. La OMS estima que el 28% de las mujeres y el 43% de los hombres ignoran que tienen hipertensión.
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El 80% de las muertes por enfermedades cardiovasculares son prevenibles con un diagnóstico temprano, un control adecuado de la hipertensión y un estilo de vida saludable. En la previa del Día Mundial del Corazón, que se recuerda cada 29 de septiembre, Sanofi ofrece tres recomendaciones clave para prevenir estas condiciones:
- Acudir a chequeos médicos regulares permite detectar y tratar factores de riesgo, además de diagnosticar de forma temprana condiciones que afectan al corazón, previniendo complicaciones que comprometan el bienestar del paciente y sus familiares.
- Mantener un peso saludable, de acuerdo con las características de la persona (edad, sexo, condiciones médicas preexistentes). Para ello, es importante considerar varias acciones como: adoptar una alimentación saludable rica en fibras, frutas, baja en sal y grasas saturadas; así como incorporar una rutina de actividad física diaria que ayude a fortalecer el sistema cardiovascular.
- Evitar el consumo de sustancias como el tabaco y el alcohol, que contribuyen a elevar la presión arterial y pueden ocasionar otras afecciones cardiovasculares.
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