¿De dónde surge la tradición del árbol de Navidad?

Navidad ya se ha convertido en una cosa de toda la vida, de todas las épocas y generaciones, y lo hemos asimilado como algo tan común que no nos preguntamos sobre el porqué de algunas de sus tradiciones, como el árbol de Navidad.

Te sorprenderá saber que el árbol de Navidad no procede de una tradición católica y que ni siquiera, originalmente, tenía relación alguna con el nacimiento del Niño Jesús. Más bien era una forma de adorar a Odín.

Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol perenne en la fecha próxima a la Navidad cristiana.

Para los habitantes de la zona, este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard, la morada de los dioses, y el Valhalla, el palacio de Odín; y en las raíces más profundas estaba Helheim, el reino de los muertos.

La historia dice que San Bonifacio (680-754), considerado evangelizador de Alemania, tomó un hacha, cortó el árbol que representaba al Yggdrasil y lo reemplazó por un pino para honrar al Dios cristiano.

Para adornar este primer árbol de Navidad se utilizaron manzanas, que simbolizaban el pecado original de Adán y Eva, y velas, que representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo.

El tiempo haría que las manzanas y velas sean reemplazadas por esferas, luces y otros adornos, dando como resultado el árbol de Navidad que tenemos hoy en día.

Después, la tradición de colocar los regalos para los niños en el árbol de Navidad surgiría con la leyenda de San Nicolás, que posteriormente sería conocido como Santa Claus, tal como contamos en una oportunidad anterior.

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