Siempre después de almorzar o cenar, a la gran mayoría de personas les da sueño sin importar el lugar en donde se encuentren. Conoce la razón.

Es un fenómeno común experimentar sueño después de una comida, especialmente después de un almuerzo o cena abundante. Esto se debe a una serie de factores fisiológicos que ocurren cuando nuestro cuerpo comienza a digerir los alimentos, según explican los expertos.

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Sin embargo, sus causas parecen tener más que ver con el tipo de alimento que con las cantidades. La siesta, mundialmente conocida, tiene una explicación científica. ¿Quieres saber por qué tenemos sueño después de comer?

Años atrás se decía que después de un buen plato de comida nuestro cuerpo debía enviar más sangre al estómago para poder hacer la digestión, dejando a los demás órganos con menos cantidad de sangre.

Por ello, se relacionaba que había menor flujo sanguíneo, lo que derivaba a la sensación de cansancio y la necesidad de dormir. La teoría cambio en el 2008 cuando apareció un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester liderados por Denis Burdakov.

¿Por qué nos da sueño luego de comer?

Realizaron un estudio que demostró que había otras causas que explicaban el sueño causado tras una comida abundante y que tiene que ver con la glucosa. Cuando comemos, los niveles de glucosa aumentan y esta provoca que disminuyan las orexinas, que son unas hormonas que se crean en el hipotálamo y son las encargadas de mantenernos alerta.

Según el informe de Denis Burdakov y su equipo, una ligera modificación en los niveles de glucosa ya tiene efectos en nuestro cuerpo y provoca que nos entre sueño. Es importante tener en cuenta que las comidas compuestas por carbohidratos y grasas provocan más sueño que los alimentos que nos aportan proteínas.

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